sábado, 17 de diciembre de 2011

Z.

Estás lejos. Demasiado para hacerte ver que yo existo. Y no me refiero a que estás a dos, tres manzanas de mí. Si no unos cuántos kilómetros, y no pocos.
Es todo tan difícil.. tan difícil sin ti.

viernes, 4 de noviembre de 2011

My sweet 'blu' prince.

Que que ya no soy un ''ah, ¿pero existe?'' para ti. Que ya no me ignoras y que me miras cada vez que paso por tu lado; aunque por cierto, un poco (bastante) descarado sí que eres. Pero me da igual el disimulo que tengas siempre y cuando sepas que existo en este mundo, y que sepas que voy a tu instituto, y a qué curso, y con qué gente me relaciono. 


Ahora, cuando quieras ya puedes acercarte a mí, y presentarte como mi príncipe ''blu''.



viernes, 7 de octubre de 2011

Oh, my Blu, my sweet Blu.

Es difícil intentar no cruzarme contigo, es difícil no mirarte a la cara y sonreír, es difícil no suspirar cuando pasas a mi lado, y es imposible que no me de la vuelta y mire cómo te alejas con cara de embobada cuando nuestros cuerpos se chocan "por la aglomeración de gente".
Para mí es un sueño, para la inmensa mayoría una pesadilla. No sé por qué en realidad. Es genial, rematadamente perfecto.. bueno, puede que no tanto, pero para mí es espectacular. El alma de la fiesta, la diversión en persona, tontería de cabeza, gilipollez extrema.
Y es que además, ¡es taaaaaan cuquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!



domingo, 2 de octubre de 2011

Moves like Richards.

¿A quién no le gustaría tener una guitarra eléctrica? De esas de cualquier color, que con tan solo tenerla entre las manos se cree uno una estrella del rock. Rasguear todas las cuerdas a la vez rápidamente, para que se fusionen todos los sonidos, y lo que escuchemos, a nuestro parecer sea ruido. Moverse por todos lados tocándola y cantando fuerte, oseasé, prácticamente gritando. Saltar con ella dándolo todo, correr de un lado para otro, creyéndote que eres Keith Richards subido al escenario en pleno concierto de los Rolling Stones. Volverte loco y hacer gilipolleces, dar vueltas hasta marearte, y al final de dicho concierto, un sprint final, tirárse al suelo de rodillas, medio tumbarte sobre ellas y deleitar a tu público con los últimos acordes que se plasmaron sobre la partitura que te dieron para tocar el primer día. Acto seguido levantarte, a duras penas por la presión de los pantalones ajustados que te han obligado a poner, coger la guitarra por el mástil, levantarla, y estrellarla contra el suelo, destrozándola completamente, dejando al público sin palabras, para que éstos desemboquen por fin en una oleada de aplausos y gritos, los típicos chillidos acogedores a los que tus oídos se acostumbran en unos dos minutos.
Para esa sensación necesito tener una guitarra eléctrica, al fin y al cabo, todo en esta vida acaba destrozado completamente, sin ninguna forma para arreglarlo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Blu, mi razón de ser.

Cada vez que pienso en él, me enamoro un poquito más. La verdad es que tan solo llevo un día sin verle y ya le hecho de menos. Es tan mono, tan especial. Solo hizo falta que le viera una vez, para enamorarme de él. 
Y después ya llegó la necesidad de verle, y mirarle; pero cuando él me miró, me sonrió, fue como si una bomba hubiera explotado en mi interior. Me derretí completamente, una sonrisa iluminó mi cara; fui feliz, lo admito.. muy feliz. Y le quiero muchísimo, aunque no le conozco, pero estoy segura de que no me he equivocado. Es exactamente lo que estaba buscando.



viernes, 23 de septiembre de 2011

MEE.

Para mí las tres palabras más comunes son: Me he enamorado. Eso es lo que he hecho exactamente esta semana; pero ni sé su nombre, ni su edad, ni nada. Sólo sé que no es perfecto, y es el típico chico del que me suelo colgar. Deduzco que es el payaso de la clase, y tiene toda la pinta la verdad.
Hoy le he visto, me ha mirado, me ha sonreído.. estoy rendida a sus pies. No puedo evitarlo, me he enamorado otra vez.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Joder, que me encanta.

Aprovechad esa primera oportunidad de hablar con él para profundizar sobre diversos temas. Si no lo hacéis estáis perdidas, mejor dicho.. estoy perdida. ¿Tenía que ser tan tímido?, ¿tan reservado? Le odio por contradecirse, por decir que 'ella' es una pesada y sin embargo sentarse a su lado. Le odio cuando no me saluda y ni se digna a dedicarme una mísera sonrisa.. tan sólo con eso me alegraría el día. Le odio cuando habla porque no se le entiende lo que dice. Le odio porque tiene los mismos gustos que yo, la misma música.. Le odio por lo bien que trata a la gente y no dice a la cara a las personas lo que se merecen. Le odio por hacer que me odie aunque en realidad sé que me encanta, y sé que le quiero.. y sé cómo se llama y cómo se apellida, y el número de lista que tiene, y cuál es su grupo favorito, tengo su teléfono de móvil, sé su fecha de cumpleaños, he analizado cada milímetro de su cuerpo, su estilo, su voz. Le quiero y no sé cómo decírselo; aunque tampoco puedo, ni más ni menos por lo meticona que es la gente que nos rodea.